27 nov 2014

THE STARS MY DEGRADATION. Episodio 53


LAS ESTRELLAS MI DESATINO”


19 de septiembre de 1981. Publicado en revista ‘Sounds’. Por Curt Vile


Escáner: 4 COLOR HEROES. Traducido y maquetado por Maese ABL

3 nov 2014

THE STARS MY DEGRADATION. Episodio 52


LAS ESTRELLAS MI DESATINO”


12 de septiembre de 1981. Publicado en revista ‘Sounds’. Por Curt Vile


Escáner: 4 COLOR HEROES. Traducido y maquetado por Maese ABL

NOTA: Esta página generó un comentario en los lectores de ‘Sounds’, que resaltaban una incoherencia física en una viñeta. No es la primera vez que recibe una crítica de los lectores en esta etapa primeriza; como vemos, la labor de Alan Moore siempre ha estado bajo una supervisión constante que quizás haya podido ayudarle a mejorar su estilo. Precisamente la ciencia será uno de los temas más recurrentes de sus obras en el futuro, y es curioso cómo el autor nos presentará en sus guiones algunas teorías novedosas y más que correctas, fruto de una concienzuda documentación, sin duda todo un mérito autodidacta para alguien que dejó sus estudios a temprana edad.

"LA AUTOPSIA DEL HÉROE", de J.J. Vargas

Si tuviéramos que destacar algún libro teórico dedicado a Alan Moore entre los que contamos en nuestro idioma, probablemente nos quedamos con "LA AUTOPSIA DEL HÉROE", de J.J. Vargas. En este tomo de 320 páginas publicado por Dolmen, el autor hace un exhaustivo recorrido cronológico por las obras más importantes del creador inglés, centrándose sólo en las del medio cómic (como guionista, sobre todo). 

Precisamente, en la reducción del ámbito de estudio es donde más estriba la crítica que se le pueda achacar, pues se marginan incursiones en otros medios que son bastante representativas en la trayectoria de Moore. Este detalle ya es reconocido por J.J. Vargas en su prólogo, en el que justifica la elección del medio historieta por lo inabarcable del proyecto general. Efectivamente, su planteamiento ya es ambiciosísimo, tan vasto es el campo de trabajo relevante sólo en esta materia. 

La estructura del tomo nos propone una visitación lineal por los títulos más destacados del escritor, desde Sounds hasta 2010, fecha de publicación del libro. Cada artículo se centra en una obra o una etapa mooreana que podemos leer de principio a fin o seleccionar según nuestro interés, ya que hay una vocación enciclopedista. Nos parece que todos ellos están elaborados con minuciosidad y criterio, siendo inmensos la densidad de conceptos y referentes con los que se relaciona cada tema; no obstante, sin dejar de destacar este dominio soberbio del contenido a tratar, el texto es accesible, con un lenguaje ameno y siguiendo un discurso didáctico. Esto se manifiesta en la síntesis de ideas complejas, bien y constantemente explicadas, que además se relacionan entre sí, llevándonos alante y atrás de un capítulo a otro (con lo que surge además un sentido narrativo como libro en sí para leer y disfrutar, aparte de manual de consulta). Un acierto pleno es la relación constante entre trabajos y biografía de Moore, tanto el relato de hechos representativos como los detalles importantes que surgen en argumentos o viñetas seleccionados.


Uno se pregunta cuánto tiempo se habrá necesitado para que este volumen tome forma. En primer lugar, tenemos la dedicación lectora a hacer de un cuerpo tan rico y extensísimo como es la obra de Alan Moore; sólo esto ya requiere horas y horas, de disfrute, sí, pero un sacrificio importante, tomando tantas notas. Luego está la investigación necesaria para haber conseguido la calidad literaria y referencial que alcanza, y curiosamente la bibliografía citada no es tan amplia, aunque sí es verdad que recibe una herencia importante de los trabajos de la revista Dolmen y el acceso que ha gozado a la tesis no publicada (aún, lamentablemente) de Jesús Jiménez Varea, compañero profesional en Sevilla de Vargas. Obviamente, luego habrá sido preciso un periodo de conceptualización personal para estructurar el trabajo, y eso sin contar el acceso a la fuente directa con el propio autor estudiado que en este caso se asegura desde las mismas páginas que no ha habido acceso (sólo lecturas de textos y entrevistas de Moore). En suma, un libro de propósito casi utópico que ha tomado exitosamente la forma que tenemos en el mercado.

Ejemplo de la otra vocación de entretenimiento que ofrece este manual es su epílogo, en el que Vargas bromea con el hecho de que los fans deifiquen a Alan Moore aturdidos por la abismal proliferación de trabajos calidad del creador, aunque ya en serio reconoce la necesidad que se tiene desde el medio del cómic de dignificar y abrir para la cultura en general a sus obras y trayectorias más destacadas, como es el caso. Ojalá se hicieran necesarios muchos más libros así. Igualmente, en este final nos justifica el título del libro, que curiosamente es el mismo que el del capítulo dedicado a La Cosa del Pantano, pero visto de una manera global se constituye como una moraleja en la que desde la perspectiva de Moore nos invita a hacer una "autopsia" (descubrimiento) del "héroe" (es decir, de cada uno de nosotros mismos).

Existen en castellano otros compendios  complementarios a esta lectura, como el "Storyteller" de Gary Spencer Millidge, menos profundo en sus apreciaciones pero sí con más datos directos; y también tenemos fantaśticos escritos y tomos sobre temas concretos. Aunque a la espera de que en nuestro mercado se publique el afamado trabajo de Lance Parkin nos da la impresión de que el libro general más completo y útil sobre Alan Moore que podemos hallar es éste del que hablamos aquí. En definitiva, no podemos más que destacar y recomendar "La autopsia del héroe" para cualquier estudioso o aficionado de la trayectoria de Alan Moore.